El cónsul en Barcelona, Alejandro Alonso Sainz, reveló el lunes que Silvina Alejandra Pereyra, la ciudadana argentina que falleció en el atentado en Barcelona, “vivía a cuadras de ahí y había bajado a hacer las compras” en la zona de La Rambla.

“Ella vivía a cuadras de ahí y había bajado a hacer las compras, tan sencillo como eso”, señaló Saiz sobre Pereyra, quien tenía 40 años y fue la única argentina fallecida en el ataque terrorista del último jueves en Barcelona.

El diplomático señaló que “a partir de la llamada” de la “prima” de Pereyra, “cruzamos información, nos encontramos con ella y unos amigos en la morgue, y ellos pudieron reconocer el cuerpo”.

“Ayer quedamos que hoy nos íbamos a poner en contacto con la prima y los amigos para ver qué necesitaban y qué querían hacer”, dijo y añadió que la ciudadana argentina “tenía hermanos que, aparentemente, estarían viajando”.

En cuanto a Carmen Lopardo, la ciudadana italiana fallecida que residía en Argentina desde hace más de seis décadas, Sainz consignó que llegó a España “en un tour”.

"Estuvimos en contacto” con el canciller Jorge Faurie, quien “transmitió las condolencias”, añadió, en declaraciones a un canal de televisión. 

El gobierno argentino, a través de la Cancillería, expresó sus condolencias para ambas familias y reafirmó su “enérgica condena al terrorismo en todas sus manifestaciones”, además de reiterar la “necesidad trabajar por la paz, la seguridad y el respeto a los derechos humanos”.