Un pibe de tres años murió después de pasar 11 horas encerrado en un micro escolar, luego de que la conductora no se diera cuenta de que estaba en su interior. Entonces, estacionó el rodado, lo cerró y se fue. El chico no logró soportar el intenso calor.

El hecho sucedió en la ciudad yanqui de Orlando, luego de que una empleada de la guardería LIttle Miracle Academy recogiera a Myles Hill de la casa de su abuela. Como su nieto no regresaba después de la jornada escolar, llamó preocupada a la escuela y a las autoridades, por lo que se inició la búsqueda que permitió desentrañar lo sucedido.

"Esta es una absoluta tragedia que podía haber sido prevenida", aseguró el jefe de la policía de Orlando, John Mina. Aunque no se refirió a una eventual acusación contra la responsable de exponer al chiquito hasta la muerte a las altas temperaturas, se descuenta que se investigará a la empleada.

Poco después, vecinos y allegados al chiquito acompañaron a la familia en una vigilia. "Mi bebé tenía tres años, iba a cumplir cuatro el 22 de este mes y no va a tener su cumpleaños", alcanzó a decir su madre, Chiel Banks, antes de romper en llanto. "Quiero justicia por mi bebé", cerró.