Tras la sesión del miércoles, en la que el oficialismo no pudo reunir los dos tercios para apartar del cuerpo al ex funcionario con cinco procesamientos judiciales por “falta de idoneidad moral”, el presidente Mauricio Macri sostuvo que “los argentinos estábamos cansados de las trabas, de las mentiras y de las mafias y armamos este equipo, que no es perfecto, pero que trabaja todos los días poniendo lo mejor de cada uno para construir oportunidades y que la Argentina viva un poco mejor”.

En clave electoral, al presentar a sus candidatos en la norteña provincia de Formosa, Macri sostuvo que “tenemos la enorme oportunidad ahora en octubre de decir que queremos continuar con este cambio que hemos iniciado y que estamos convencidos de los valores a los que nos hemos comprometido”.

En un disparo por elevación al kirchnerismo, aseguró que “vamos a seguir haciendo obras que nunca más serán sinónimo de corrupción, sino de alegría, desarrollo y oportunidades”. 

Más tarde, publicó en redes sociales un aviso de campaña, comparando el “hoy” con el pasado.
 
“El país de la impunidad” 

Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, evaluó que el debate en si mismo “impulsa más la decisión de la mayoría de los argentinos para no volver al país de la impunidad”. 

“Lo que va a primar es la soberanía del voto popular el 13 de agosto y el 22 de octubre, cuando la gente sea la que defina si quiere volver al país de la impunidad o avanzar en una verdadera república, eso es lo importante independientemente de lo que digan o no los políticos”, dijo Frigerio en declaraciones a radio La Red.

El funcionario sostuvo que “lo de ayer impulsa más esa decisión de la mayoría de los argentinos para no volver al país de la impunidad”, en referencia al debate en el que 138 legisladores votaron a favor de expulsar a De Vido y 95 se opusieron. 

Según Frigerio, “ganó la postura en contra de De Vido, pero no alcanzó para los dos tercios”, calificando a quienes votaron en contra de la exclusión como “los diputados del pasado, de lo que era la Argentina antes”. 

Por su lado, el jefe de gabinete Marcos Peña, al opinar sobre el tema, evaluó que “si ganó la impunidad o no, lo van a definir los argentinos con la votación” de las elecciones legislativas. 

A la pregunta de si creía que “detrás de los 95 votos está la mano de Cristina”, Peña respondió que “por supuesto, pero también veo coherencia, ellos nunca han ocultado esto, han sido candidatos muchas veces con los mismos personajes y con la misma prepotencia, que creo que en el fondo es subestimar a los argentinos”.