El último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa describe una caída del comercio minorista en junio en torno al 1,4%, en comparación con igual mes del año pasado, completando una baja del 3% anual. De esta manera, los comerciantes cierran el primer semestre del año con un balance negativo. En este marco, el titular de la Cámara de Comercio de la Federación Económica de Tucumán, Raúl Fioretti, aclaró que la situación comienza a ser problemática, debido a que la rentabilidad sigue en caída y que los costos no cesan su escalada. No obstante, aclaró que por el momento “el comerciante resiste sin llegar a tomar medidas drásticas”. “El empresario siempre aguanta lo más que puede para no despedir a un empleado que ya está formado en ventas con la expectativa de que la actividad va a empezar a repuntar en cualquier momento. Pero si esto no ocurre no sabemos cuanto más pueda aguantar el comerciante”, remarcó. El primer respiro para el sector recién llegaría en el tercer trimestre del 2017. Según las últimas proyecciones de la CAME, la reactivación de la actividad se daría entre los meses de julio y agosto. En este sentido, Fioretti aclaró que hasta que no se reactiven la industria de la construcción, la industria textil y la industria automotriz, y los valores de la industria azucarera no se vean reflejados en un mayor poder de compra, el comercio no va a levantar cabeza. “Las ventas de nuestro sector están íntimamente relacionados con estos sectores. Si a ellos le va mal a nosotros también”, sostuvo. A pesar de que las expectativas son buenas para lo que resta del año, y que en las últimas semanas de junio hubo una leve mejoría de las ventas, el panorama para los próximos meses es incierto. En este sentido, Fioretti no esconde su preocupación ante la posibilidad de que el repunte finalmente no llegue, y teniendo en cuenta que este mes deberán hacer frente a un nuevo incremento salarial del 10% (acordado en las últimas paritarias con el Sindicato de Empleado y Obreros de Comercio), el reciente incremento de la nafta y que ya se anunciaron nuevos incrementos en los servicios públicos, el contexto inmediato resulta ciertamente negativo para la actividad. “Si no tenemos un repunte de la rentabilidad en el corto o el mediano plazo, vamos a estar muy complicados para terminar el año”, agregó. “La presión del gremio nos perjudica” Si bien la relación entre la FET y el SEOC es bastante cordial, la disposición del gremio de no trabajar el lunes 19 de junio -posterior al Día del Padre- fue un cimbronazo para la Cámara de Comercio. “Entendieron mal el acuerdo que alcanzamos y salieron a obligar a los comercios a cerrar sus puertas, a pesar de que el comerciante estaba cumpliendo con todas las disposiciones de la ley (pago doble y compensatorio correspondiente)”, expresó Fioretti. En ese sentido, el referente de la rama comercio de la FET aclaró que la actitud del gremio termina perjudicando al sector. “Deben cambiar su postura. No se puede obligar a cerrar a un comerciante que cumple con la ley y menos teniendo en cuenta la situación económica en la que estamos”, remarcó, al tiempo que añadió que de haber trabajo ese día, “quizás los números cerraban mejor”.